- diciembre 2, 2022
El mundial: más que copas, goles y jugadas
Además del clima deportivo que implica un torneo futbolístico, estas competencias impulsan debates variados, no necesariamente deportivos. Es así como el estilismo capilar también es uno de los puntos más discutidos en los campeonatos.
La cabeza de Diego Maradona estuvo bajo la lupa el 30 de noviembre de 1995, cuando estrenó su famoso mechón rubio en un amistoso entre Boca y Corea del Sur. “Me teñí un pedacito de rubio en repudio a todos los pelicortis”, declaró en ese momento. Los medios entendieron que el destinatario de la frase era Daniel Passarella, que había asumido la dirección técnica de la Selección Argentina un año antes.
La chicana era precisamente porque el Kaiser −así se lo apodaba a Passarella por sus medidas estrictas a la hora de entrenar− había asegurado que el pelo largo hacía que “el jugador pierda concentración dentro del campo de juego”. El DT llevó su teoría a la práctica y exigió que sus jugadores se corten el pelo para los partidos. Algunos accedieron, como Gabriel Batistuta. “La humildad me ayudó a controlar el ego y cortarme el pelo, porque mi objetivo era hacer historia en la Selección −confesó el Bati en una charla internacional de TEDX Talks, realizada en Argentina en 2020−. Al principio pensé que era una broma”.
Sucedió luego que Passarella no incluyó en la lista de la convocatoria a dos estrellas que, curiosamente, tenían el pelo largo: Claudio Caniggia y Fernando Redondo. Las melenas de estos jugadores ya se habían convertido en marca registrada. La disputa por el cabello llevó a Redondo a renunciar a la Selección: al final fue citado para jugar un partido contra Colombia por las Eliminatorias al Mundial en Francia 1998, pero el deportista rechazó la convocatoria y anunció que se negaba a jugar bajo esa dirección técnica.
Años más tarde, Caniggia contó en ESPN: “Negociamos cuántos centímetros me tenía que cortar. Era ridícula la charla, yo hablaba medio en joda. Pero me limpió. En el 98 estaba muy bien, tendría que haber ido a ese Mundial. Años después me dijo que se había equivocado”.
Este año, el corte de pelo fade −que se esfuma hacia la nuca− es el que se distingue en la mayoría de nuestros jugadores. Es ejecutado por Dany Ale, el barbero oficial de la Selección Argentina.
Asimismo, el estilista fundador de Salón Berlín, Fernando Elo, aseguró en Clarín: «Los cortes que aparecen en cada Mundial marcan tendencia. Sobre todo en el de Corea-Japón 2002, que fue el primero en donde se animaron a más». Fue en ese Mundial cuando Ronaldo se rapó y se dejó el pelo solo en la frente. En una entrevista con Sports Illustrated recordó: «¡Fue horrible! Pido perdón a todas las madres que vieron a sus hijos hacerse el mismo corte de pelo».