- mayo 30, 2020
¿Qué es el diagnóstico capilar y cómo realizarlo?
Existen los y las dermatólogos/as para cuidar la piel; los y las odontólogos/as para los dientes y la boca; los y las podólogos/as para asistir a los pies. Como cualquier parte del cuerpo, el pelo también necesita que lo controlen. Por eso, es importante el diagnóstico capilar: preservar la salud del cuero cabelludo y pelo requiere de la experiencia de los y las especialistas y profesionales.
¿Cómo realizar un diagnóstico capilar acertado? Para realizar este examen se necesita una observación detallada (desde el cuero cabelludo hasta las puntas) y hacer preguntas determinadas. El o la especialista identificará las características específicas del cuero cabelludo y la fibra capilar del cliente. En criollo: una evaluación de la condición general del cabello. Se debe analizar, con la inspección, la piel del cabello, la densidad, la queratina capilar, la caída, el grosor, el tipo y el largo del cabello, la flexibilidad, la resistencia, el estado del poro, la cutícula, niveles de grasa, si tiene caspa, si tiene tintura, si ya tiene tratamientos como el alisado.
Las preguntas, por otro lado, obtendrán otro tipo de información: edad, trastornos hormonales, dieta, enfermedades o anomalías, niveles de estrés, tipo de trabajo, métodos de lavado de cabello y hábitos de higiene y cuidado, los productos que usa, los aparatos que usa, la frecuencia con la que visita la peluquería, y cuáles son sus expectativas para su cabello, su preocupaciones en términos capilares y los resultados que busca.
A partir de ahí, el profesional puede definir los cuidados estéticos a los que se puede someter la estructura capilar de su cliente o clienta, cuáles son los cortes a los que mejor responderá el cabello, y cuáles son los tratamientos y productos que mejor rendirán para obtener grandes resultados y evitar daños.
Para los diagnósticos capilares más avanzados se puede utilizar un capilógrafo, que vendría a ser algo así como una cámara moderna para ver aún más en detalle el cuero cabelludo y la fibra; como si fuese una especie de lupa superpotente.
La ventaja es que el diagnóstico es megapersonal y específico para cada cliente o clienta. Es lógico que los productos se vendan para determinados targets y características capilares (por ejemplo, para cabellos finos), pero muchas veces se puede caer en una generalización insuficiente (porque, quizás, además de cabello fino, también se lo puede tener graso).