- septiembre 6, 2019
El encanto de los objetos
Las herramientas de cada peluquero/a son un fetiche necesario: permiten afrontar con seguridad la incertidumbre que implica trabajar en el cabello de otro; por lo tanto, sentirse cómodo con los elementos que se tiene en las manos resulta esencial. Es por eso, que en ciertos casos, se demuestra un cierto apego por algunas herramientas. “Mi tijera me acompaña desde hace 25 años”, dijo una peluquera en una entrevista realizada por Vanta en 2018.
Al mismo tiempo, el profesional realiza compras de instrumentos nuevos y expone una cierta fascinación por la belleza de los buenos objetos. Se suele hablar con admiración de aquellos que tienen materiales especiales, como el cobalto o la cerámica, y se evidencia un interés particular en tener información sobre su funcionamiento. Más allá de los resultados en el cabello del cliente, los buenos objetos suelen ser una satisfacción para los y las que trabajan en el rubro: “Hay algunas tijeras que cortan solas. ¡Hasta el ruido que hace al cortar es diferente con una buena tijera!”, afirmó un profesional a Vanta.
El encanto de algunas herramientas permitió a algunos/as peluqueros/as pasar a la historia. Funcionan muchas veces como una marca registrada. Por ejemplo, las tenazas Marcel, invento del francés Marcel Grateau –que vivió desde 1852 hasta 1936–, lograron que las mujeres de finales del siglo XIX y principios del siglo XX llevaran el pelo con ondas permanentes. Las ‘ondas Marcel’, entonces, instauraron un nuevo estándar en la moda de la Belle Époque. Gracias a sus herramientas, Grateau se convirtió en el peluquero más popular del momento.
Los objetos físicos son importantes por el trabajo que facilitan, pero su relevancia también está en ser fuente de inspiración: vehiculizan el proceso creativo del corte, permiten imaginar nuevas posibilidades. Cuando un o una profesional de la peluquería piensa un corte o un peinado, lo hace desde sus instrumentos. Le dijo una profesional a Vanta: “Las herramientas son lo que te permiten crear, y puedo crear lo que sea si tengo de las buenas”.