Estrés de fin de año y burnout: ¿cómo evitar las crisis?

En medio de la alegría de las Fiestas y los múltiples compromisos sociales que acarrean, existe un lado poco visible: el estrés y la presión que enfrentan quienes trabajan en los sectores en los que crece la demanda a esta altura del calendario. Los profesionales de la belleza, en especial peluqueras y peluqueros, enfrentan una carga adicional en estas fechas, que puede desencadenar síntomas de agotamiento extremo. Frente a eso, es importante cuidarse para poder brindar al máximo lo que la clientela espera, sin abandonar la salud.

El teléfono no deja de sonar. El Whatsapp recibe consultas constantes de horarios y precios. Como un embudo, la mayoría de los turnos se concentran en el último mes del año, y en especial los viernes y sábados. Los días que siempre son movidos en la peluquería ahora son más porque se le suman los pedidos de armar looks para fiestas de egresados, cierre de año laborales y festejos sociales varios. Aunque muchas veces es difícil detener unos minutos la marcha para respirar y revisar cómo estamos, es fundamental tomar el compromiso de hacerlo.

El burnout o agotamiento físico y mental extremo se manifiesta de diversas formas y reconocer sus síntomas es fundamental para tomar medidas preventivas. El  86% de las personas en Argentina atraviesa algunos de los signos de este “estar quemado” que se relaciona íntimamente con la demanda excesiva en el ámbito laboral.

Entre las principales señales de alarma se encuentra la fatiga constante, que es sentir cansancio incluso después de períodos de descanso; el insomnio; el desgaste emocional, que se trata de experimentar cambios de humor, irritabilidad o falta de motivación, y la dificultad para concentrarse incluso en tareas cotidianas. En ocasiones también se puede sentir desapego o desconexión emocional con el trabajo o la clientela, e incluso daños a la salud física como dolores de cabeza, musculares o problemas gastrointestinales que, desde ya, complican mucho al momento de atender a quienes confían en nuestra experiencia para verse mejor.

Cuidarnos para cuidar

Las personas confían en las y los especialistas del mundo de la belleza para cuidar su imágen y potenciar lo mejor de ellas. Con más razón, es central cuidarse. Por eso, de cara a la última etapa del año -y siempre- es importante poner en práctica acciones que protejan la salud mental y permitan desarrollar el máximo potencial personal y profesional:

• Autocuidado: priorizar el descanso, la alimentación adecuada y el ejercicio físico.
• Establecer límites: definir horarios de trabajo claros y respetarlos para evitar el agotamiento.
• Comunicación: hablar con colegas para fortalecer una red de contención y buscar apoyo profesional si es necesario.
• Delegar responsabilidades: si es posible, compartir tareas con otras personas del equipo para aliviar la carga laboral.
• Tiempo libre: planificar momentos de desconexión y disfrutar de actividades que generen bienestar, sobre todo al aire libre.

En esta temporada de festividades, es esencial recordar que el cuidado personal y emocional es sumamente importante. Priorizar la salud mental y física no solo beneficia a las y los profesionales, sino que también impacta positivamente en la calidad del servicio brindado. ¡Desde Vanta les deseamos muy felices fiestas!