Celebrando la destreza y creatividad: el Día del Peluquero y la Peluquera en Argentina y en el Mundo

El arte de manejar armoniosamente el cabello tiene su día en la historia. Como cada 25 de agosto, las peluqueras y los peluqueros celebran la efeméride que reconoce la importancia de su trabajo, que desde la antigüedad tiene un rol importante en la vida en comunidad. Cada año, en distintas partes del mundo, se celebra el Día del Peluquero para reconocer su contribución invaluable en realzar la belleza y la confianza de las personas a través de sus habilidades únicas. Argentina no es la excepción, un país que no solo se suma a esta celebración global, sino que también tiene sus propias razones históricas para conmemorar este día.

La historia de esta celebración se remonta a la Edad Media, cuando los barberos y peluqueros -entonces, todos varones que eran considerados esclavos y servían a la corona- desempeñaban un papel vital en la sociedad: no solo se encargaban de cortar el cabello y afeitar, sino que también realizaban procedimientos médicos como extracciones dentales y sangrías. A lo largo de los años, la profesión evolucionó y se centró en la estética y el estilo personal.

Fue con el rey Luis IX de Francia cuando el estatus social de los peluqueros se transformó para siempre. El monarca consideró que hacía un aporte invaluable en realzar la belleza de la realeza, único sector que podía acceder a la atención privilegiada de su estética capilar, hasta ese entonces esencialmente practicada sobre cabello artificial, ya que se estilaba usar pelucas. Como acto político de reconocimiento de la importancia de la peluquería en la corte, nombró a quienes la practicaban como “hombres libres”.

El 25 de agosto de 1877 la Iglesia Católica santificó a Luis IX, lo que convirtió la fecha en el Día del Peluquero/a, porque durante su reinado jerarquizó a quienes practicaban la profesión a la altura de caballeros, jueces, médicos y magistrados. Fue la semilla para la transformación completa del trabajo, y el desarrollo de todo su potencial estético.

En Argentina también se celebra

En el país, el reconocimiento del monarca francés fue celebrado en el teatro Coliseo como un homenaje a todas las personas que se desempeñaban en el oficio, organizado por el peluquero y director de teatro Domingo Guillén. Gracias a esta celebración, se creó la Sociedad de Barberos y Peluqueros. Sin embargo, no fue hasta que el Congreso Nacional de Peluqueros, que tuvo lugar en Pergamino en 1940, que se estableció oficialmente el Día del Peluquero en nuestro país.

Esta efeméride no solo es una ocasión para homenajear a quienes trabajan en la industria, sino también para resaltar la importancia de su creatividad y habilidad. Los peluqueros y peluqueras no solo transforman cabellos, sino también autoestima y confianza. Sus manos talentosas moldean estilos y tendencias que influyen en la sociedad, y su arte se convierte en un reflejo de la cultura y la moda de cada época.