- marzo 1, 2021
La caspa en el cabello
La caspa es una afección bastante habitual. No hay de qué avergonzarse: de hecho, afecta a un 50% de la población adulta en el mundo, según la Academia Española de Dermatología y Venereología. Sin embargo, sí es necesario tratarla.
También es muy antigua. ¿Sabías que los dinosaurios la padecían? Sí, la caspa existe, al menos, desde hace 125 millones de años. Así lo descubrió un equipo de paleontólogos del University College Cork de Irlanda; en su estudio, se afirma que estas especies se despojaban de restos de piel en forma de “copos”, y no en una sola pieza como lo hacen los reptiles de hoy en día.
¿Pero qué es la caspa realmente? Es la formación de pequeñas escamas o costritas de piel muerta sobre el cuero cabelludo. Es normal que las células mueran, pero cuando lo hacen de manera excesiva se convierte en la afección de la caspa. Puede ser el resultado de la seborrea, la psoriasis, la micosis o de pediculosis.
Además, en las personas con caspa, las células que mueren son reemplazadas una vez por semana, mientras que en las personas sin caspa, el reemplazo se da una vez al mes. Esto significa que la caspa implica una sobreproducción de piel.
Para prevenirla (y no desarrollar picazón ni irritación), se recomienda mantener el estrés bajo control, pedirle recomendación a un especialista para que aconseje qué shampoo y productos usar, una buena alimentación (especialmente rica en vitamina B y prestar atención de incluir zinc), y exponer la cabeza al sol en horarios no dañinos y por poca cantidad de tiempo (es necesario para la vitamina D).