- agosto 17, 2021
La belleza no tiene género
Si vamos a generalizar, una mujer rapada suele estar asociada a palabras como “loca” u otros derivados. ¿O acaso la Britney Spears pelada de 2007 no encabezó centenares de titulares en los principales medios de comunicación, en los que se cuestionaba la decisión de quitarse el pelo? Detrás de ese rapado, había mucho más: el juicio por desobedecer los parámetros de la “normalidad”, la belleza y la feminidad. Las preguntas que despiertan son: ¿cómo un simple peinado pueda tener tanta relevancia? y ¿por qué es distinto para los varones?
Por suerte, desde aquel momento hasta la actualidad, los tiempos han cambiado. Si bien el machismo aún existe, al menos en ciertos sectores se entiende que la belleza no tiene géneros. La comodidad del rapado y la decisión estética también le pertenece a las mujeres (así como también la potestad de elegir no depilarse los vellos corporales) y se tiene que ejercer ese derecho sin ser juzgadas. La decisión de cómo llevar el pelo solo debe ser de quien lo porta, y no debería ser influenciada por las normas de lo que la sociedad considera “hegemónico”. Porque la libertad no tiene que ser patrimonio masculino.
El rapado en las chicas ha acaparado las miradas de esta temporada. De hecho, el corte “mullet” –que consiste en tener corta la parte superior del cráneo y larga la zona de la nuca− es el peinado que está en tendencia y se actualizó con un pequeño rapado por encima de las orejas, para intensificar su forma. Rihanna, Úrsula Corberó o Zendaya son algunas de las celebridades que adhirieron a esta moda, que afortunadamente, está en plena deconstrucción.
La intención de esta nota es, como siempre, invitar a la reflexión: hacerse las preguntas necesarias para poder ser un poco más libres. Así que si le tenés ganas al rapado, ya sabés: ni locas ni valientes. Simplemente personas.